Brasilia. - Estados Unidos corre el riesgo de "perder el tren" en la integración comercial con América Latina, a menos que asuma la creciente presencia de la unión aduanera Mercosur, según un destacado analista norteamericano.Washington ha ignorado tradicionalmente a la región, pero esto ha cambiado al prepararse el continente para crear el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), dijo Michael May, del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales.
Dentro de la enorme área, el bloque del Mercosur -que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y tiene como socios a Chile y Bolivia- está emergiendo como una entidad de creciente peso y con sus propios derechos.
Con un mercado de 205 millones de personas y un Producto Interno Bruto de un billón de dólares sólo entre sus cuatro miembros plenos, el Mercosur es la tercera mayor zona de libre comercio del mundo.
"El problema que se tiene en Estados Unidos es que existe una falta de conocimiento acerca de la región", dijo May, director del proyecto del centro, con sede en Washington, sobre Mercosur-América del Sur.
"Estados Unidos debe comprender que si no se involucra, el Mercosur, una entidad que está evolucionando, no se va a detener hasta que decida hacerlo", agregó.
El Mercosur, agregó, está integrado por "economías maduras, dinámicas" y su comercio crece interna y externamente, al tiempo que gana tanto significación política como económica.
"Gran parte de las ventajas del Mercosur no han tenido nada que ver con el comercio, los socios están solidificando la democracia en la región y asegurándose de que no haya carreras armamentistas", dijo May.
"Uno podría preguntarse si Paraguay sería ahora un país democrático sin la existencia del Mercosur", agregó aludiendo a la crisis política que amenazó las recientes elecciones de la nación sudamericana, realizadas luego de advertencias de sus socios.
El grupo tiene un compromiso que excluye a los miembros que abandonen el sistema democrático.
En el ámbito externo, la Unión Europea (UE), estimulada por sus vínculos culturales con América Latina, ya ha reconocido la importancia de la unión aduanera y en 1995 los dos bloques firmaron un acuerdo marco para negociaciar un pacto comercial.
Las ventas de la UE a la región crecieron 227 por ciento, hasta 19.500 millones de dólares, entre 1990 y 1995, mientras las exportaciones del Mercosur a Europa lo hicieron en 25 puntos porcentuales, hasta 18.000 millones.
En contraste, el presidente estadounidense, Bill Clinton, pudo ofrecer poco en la II Cumbre de las Américas, realizada en abril en Santiago, luego que llegó sin autoridad del congreso para negociar el ALCA por la llamada vía rápida.
La reunión "fue un tipo de evento cálido e indefinido, una cantidad de buenas intenciones, deseos de avanzar. Ahora viene la parte dura", dijo May.
El asunto más complejo nada tiene que ver con cuotas o aranceles, sino en cómo llevar a un grupo de países tan diversos como Estados Unidos y Uruguay a coincidir en una agenda común antes del previsto lanzamiento del ALCA en el 2005, agregó.
"Eso es suficientemente difícil de hacer (aún) en un nivel bilateral", dijo May. "Esas son las variables que encuentro más desafiantes que las de si se bajan las cuotas sobre el producto X".
Aunque Estados Unidos puede comenzar las negociaciones lanzadas en Santiago sin la autoridad de vía rápida, la necesitará para completarlas.
Existe una pequeña ventana para que Clinton obtenga esa autoridad, que permite al congreso aprobar o rechazar acuerdos comerciales pero no modificarlos, dependiendo en gran medida de factores domésticos, dijo May.
"Si esto no ocurre, el escenario más probable es que que será adoptada (la vía rápida) en el primer mandato de un nuevo presidente", agregó. "Estoy seguro de que este será una meta principal de este o cualquier futuro gobierno".
Pase lo que pase con las negociaciones del ALCA, debe haber un incremento del comercio norte-sur y eso significa que Estados Unidos no puede seguir ignorando al fuerte grupo sudamericano.
"El Mercosur existe, no desaparecerá, es básicamente benéfico y básicamente tenemos que involucrarlo", dijo May.
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